Café en Acassuso
En el café
frente a un pocillo humeante
rodeado por los gritos
del paisano que vestido a medio traje
festeja al nieto
al que augura prometedor futuro futbolero.
Acá faltas vos.
Tu presencia la reclaman un café demás
dejado por una camarera confundida
y el silencio en el que a pesar de los gritos
me sumerjo.
Pero sé que si estuvieras aquí,
largas horas de silencio
se sentarían a la mesa con nosotros
dejándome tan solo como ahora.