Encuentro oriental en San Isidro

Dos coreanas

se encuentran en la pizzería

se dan un beso en la mejilla

piden una muzza y una quilmes


se sientan a esperar

bajo un cuadro autografiado de Fangio


ensayan un diálogo en su lengua


se obligan a conjugar tristezas

a enjugarse las lágrimas


se obligan a recordar otros patios

otras fondas, donde seguro su sangre


está ahora reunida

entre risas y vapores


ignorantes que dos pedazos de ellos mismos

allende el mar


esperan una muzza y una quilmes

en una pizzería en San Isidro.